Tras una semana de espera, cuando llegamos el lunes al colegio vimos una grieta en el huevo de dinosaurio...
Pero la sorpresa llegó cuando volvimos del recreo... ¡¡el dinosaurio había salido del huevo!!
Nos emocionamos muchísimo, así que nos hicimos una foto con el pequeño diplodocus.
Tras ello elegimos un nombre para él.
Y para no olvidarlo, lo escribimos en un pedazo del cascarón de su huevo que nos llevamos a asa de recuerdo.
¡¡Un saludo monstruoso!!
No hay comentarios :
Publicar un comentario
¡¡Adelante!! Pasa y deja tu huella... Tus comentarios son muy importantes para mí, Prometo responder,