El pasado jueves por la tarde, mientras estábamos relajándonos tras el comedor, alguien llamó a nuestra puerta, la seño dijo: ¡Adelante! pero nadie entró. Así que salió a ver quien era pero sólo encontró una botella con un pergamino dentro.
La seño Charo también salió porque también habían llamado a su puerta. Las seños nos invitaron a salir a todos al pasillo a ver si descubríamos qué estaba pasando.
Juan Pablo cogió la botella e intentó abrirla pero no lo consiguió...
Así que lo intentó Anís, quien sacó el pergamino de la botella:
La seño Charo abrió el pergamino y vimos que tenía dibujado un mapa del tesoro, ¿sería del pirata Patapalo?
Cuando nos lo enseñó empezamos a decir lo que veíamos: ¡Mira un pulpo!, ¡Un tiburón!, ¡Qué miedo!, ¡Una calavera!
Las seños vieron que en el mapa había cosas escritas... Al lado del pulpo ponía: "Pulpo del parque de juegos" y en una de las islas ponía "Isla de los piratas de infantil", y en la otra "Isla del tesoro".
¿Eso querría decir que en nuestro pabellón era la "Isla de los piratas de infantil" y que en algún lugar del cole había un tesoro escondido? Teníamos que comprobarlo así que bajamos al patio a ver si lo encontrábamos.
Una vez llegamos al patio...
...nos dirigimos al parque de juegos. Buscamos por todos los sitios, debajo del tobogán, dentro del camión, en el tren...
Pero no encontrábamos nada, volvimos a mirar el mapa y vimos que la calavera estaba lejos del parque de juegos, ¿estaría el tesoro escondido en la pista? Como desde nuestro recinto no veíamos nada salimos a buscar:
Llegamos despacito pero nos pudo la emoción y salimos corriendo a buscar el tesoro...
La seño Charo miró de nuevo el mapa y nos dijo que la Isla del tesoro no estaba en la calavera, así que no podía estar en la pista, y decidimos ir al comedor que por allí hay jardines a ver si estaba enterrado en la tierra...
Pero de camino al comedor, Lola y María vieron el cofre del tesoro en el huerto escolar:
La puerta estaba cerrada con un candado... Menos mal que la seño Irene llevaba sus llaves:
La seño Irene cogió el tesoro y... ¡¡estaba lleno de monedas de chocolate!!
Con mucha ilusión nos dirigimos al patio a comernos el delicioso botín:
Nos sentamos formando un gran círculo:
Y las seños nos repartieron las monedas, ¡¡estaban deliciosas!!
Hemos vivido una gran aventura pirata, muchas gracias a nuestro pirata misterioso (^^,)
¡¡Un saludo monstruoso!!
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